La baja autoestima causa inestabilidad emocional y puede afectar a varias esferas de tu vida.
Si sientes que no te gustas, no te aceptas, necesitas recibir constantemente aprobación de los demás, te resulta imposible decir “no”, te fijas demasiado en tus defectos, eres inseguro o demasiado exigente contigo mismo, es posible que tengas baja autoestima.
Ir a terapia puede ser una oportunidad para que aprendas a valorarte y sientas que cuentas con el potencial suficiente para resolver cualquier situación.
¡Siéntete libre y seguro de ti mismo!
Problemas académicos.
Diferentes causas pueden dar lugar a malos resultados académicos en la persona. Esto, puede llevar a la persona a tener baja motivación para estudiar, abandono de estudios e inseguridades en la persona.
En terapia se puede analizar en qué situación se encuentra la persona e introducir cambios en su entorno de estudio que le ayude a recuperar su vida académica de forma saludable.
- Técnicas de motivación y manejo de dificultades.
- Solución de problemas académicos.
- Estrategias y planificación de estudio.
- Mejora del rendimiento académico.
Ansiedad.
La ansiedad es una respuesta adaptativa que realiza nuestro organismo ante una amenaza para poder enfrentarse a él. Esto se convierte en patológico cuando la ansiedad es desproporcionada para la situación o cuando se da sin un peligro real.
Sufrir ansiedad lleva una serie de síntomas (nerviosismo, agitación, palpitaciones, sudoración, temblores, dificultades para dormir, etc.) que generan gran malestar en la persona.
En terapia puedes aprender qué es la ansiedad, cómo funciona y conseguir estrategias para reducir los síntomas y afrontar las situaciones de forma más adecuada.
Depresión.
Todos nos hemos sentido tristes y melancólicos en algún momento de la vida. Esto es normal cuando vivimos situaciones complicadas, y por lo general, suele ser pasajero.
Sin embargo, si la tristeza se prolonga en el tiempo o aumenta de intensidad, se puede hablar de estado de ánimo deprimido.
Estar deprimido repercute negativamente en la vida de la persona (sentimientos de tristeza y vacíos constantes, dificultad para concentrarse, irritabilidad, culpa) y de aquellos que la rodean.
En terapia podrás identificar qué problema está causando ese estado de ánimo, cuales son tus pensamientos al respecto y trabajarás para tener otra visión y recuperar el bienestar de tu vida.
Problemas de sueño.
Existen dos tipos de insomnio. Problemas para conciliar el sueño (insomnio de inicio) y problemas para permanecer dormido (insomnio de mantenimiento).
Los problemas de sueño suelen ir ligados a alguna preocupación que te impide estar relajado.
En terapia puedes:
- Aprender técnicas de higiene del sueño, para recuperar un sueño reparador.
- Identificar las situaciones que te están generando estrés y trabajar sobre ellas.
- Mejorar tu estado de ánimo.
Estrés.
Sentir un poco de estrés puede ser bueno para ayudarnos a conseguir nuestros objetivos. Sin embargo, a veces nos podemos sentir sobrepasados por las exigencias.
El estrés puede provocar efectos negativos a nivel físico, cognitivo, comportamental y emocional (dolores de cabeza, cansancio, falta de atención, concentración y memoria, irritabilidad, agresividad, problemas de pareja, hábitos no saludables).
Si crees que el estrés está afectando a tu vida a día y que no cuentas con suficientes herramientas para gestionar ciertas situaciones, no dudes en pedir ayuda.
Durante la terapia psicológica podrás cambiar tu forma de reaccionar y actuar. Desarrollarás una vida más activa y saludable. Desarrollarás estrategias para afrontar situaciones de estrés.
Trastornos alimenticios: Anorexia, Bulimia, Trastorno por Atracón.
Los trastornos de la conducta alimentaria han aumentado en las últimas décadas. Es importante tener en cuenta que a mayor tiempo padeciendo un TCA, mayor es la gravedad de los síntomas y más resistente se vuelve su resolución.
Los TCA pueden tener graves consecuencias en la persona como: ansiedad, depresión, aislamiento, conflictos familiares, falta de atención y concentración, así como problemas físicos (problemas cardiacos, estreñimiento, problemas dentales y digestivos, etc).
En estos casos, las personas suelen ser reticentes a pedir ayuda, ya que no suelen considerar que tengan un problema o creen tenerlo bajo control.
Recomendación: pide ayuda si o si, si crees que no estás teniendo una buena recon las conductas alimentarias.
En terapia te ayudaremos a normalizar tus patrones de alimentación y conseguir un peso saludable, reemplazando hábitos poco sanos y cambiándolos por otros más saludables. Aprenderás a:
- Controlar lo que comes.
- Gestionar tu estado de ánimo.
- Solucionar conflictos.
- Formas saludables de afrontar situaciones estresantes.
En definitiva: mejorarás salud física, tu estado de ánimo y relaciones sociales.
Dependencia emocional.
Si sientes que no puedes hacer nada sin la otra persona, si tienes miedo excesivo a perderla, si tu estado de ánimo depende de tu situación con otra persona, si te sientes insatisfecho en tu relación, pero no te ves sin esa persona, si crees que no vas a encontrar a nadie como esa persona, si estás viviendo una ruptura de pareja que está haciendo pasar un mal momento, es momento de empezar a trabajar.
“El amor debe ser una fuente de satisfacción, crecimiento y apoyo mutuo”.
En terapia te podemos ayudar a:
- Reconectar contigo mismo.
- Ser feliz independientemente de los demás.
- Estar en calma y disfrutar de tu soledad.
- Superar una ruptura.
- Construir relaciones sanas.
Duelo complicado.
Ante las perdidas, es normal vivir un periodo de duelo. El duelo es personal y cada persona lo vive de una determinada manera. No está claro cuando se pasaría de hablar de duelo normal a duelo complicado, sin embargo, suele considerarse “duelo complicado” cuando la intensidad de este, no disminuye con el paso de los meses, tras la perdida.
En terapia puedes:
- Informarte acerca del proceso de duelo.
- Hablar sobre tus sentimientos, pensamientos y emociones.
- Aprender a procesar tus pensamientos y emociones.
- Aprender estrategias para adaptarte a la perdida sufrida.
- Reconectar con tu vida.
Crisis existenciales.
Es posible que alguna vez aparezcan pensamientos del tipo “no encuentro sentido a mi vida”, “nada me ilusiona como antes”, “no tengo metas para el futuro”, “me siento vacío”.
Si te sientes identificado, es posible que estés pasando por una crisis existencial.
No te asustes, puede ser una oportunidad para que cambies tu vida, te plantees nuevos objetivos y reconducir esta situación.
Si quieres encauzar el sentido de tu vida, no dudes en acudir a terapia. Te podemos ayudar para:
- Comprenderte a ti mismo.
- Identificar de donde viene la crisis existencial.
- Aumentar tu responsabilidad sobre tu vida.
- Conectar contigo mismo.
- Actuar con conciencia.
- Establecer cambios y objetivos para recuperar la ilusión por la vida.
Otros.
Sea cual sea tu problema o la causa de tu malestar, no dudes en apostar por tu salud mental. Estaré encantada de ayudarte para mejorar tu calidad de vida, a través de la psicoterapia.